El cuidado de los pies

Los pies son una de las partes más importantes del cuerpo ya que son los que nos sostienen y permiten caminar. A pesar de ello, no siempre llevamos una rutina para su cuidado hasta que no comienzan los problemas.

Por eso, hoy compartimos algunos consejos para cuidarlos, ya sea tras la rutina deportiva o tras la jornada diaria. ¡Toma nota!

Cuidado de los pies

Limpios y secos

La regla básica del cuidado es lavarlos diariamente y mantenerlos secos. Además debemos mantener otros aspectos como la hidratación, el corte de uñas y la exfoliación de durezas y callos.

Un buen calzado

Es muy importante utilizar un calzado adecuado, que sea cómodo, flexible, sin costuras internas y transpirable. Hay que evitar que el zapato se moje y, si es así, cambiarlo por otro y esperar a que esté completamente seco.

Si existen problemas o los pies duelen es aconsejable acudir a un especialista y comprar los zapatos en centros especializados, como son las Ortopedias.

¿Y los calcetines?

Al igual que el tipo de calzado también hay que seleccionar los calcetines. Debemos evitar aquellos que nos aprieten o nos queden justos, y los que estén hechos de materiales sintéticos ya que puede aumentar la sudoración y, con ella, ya sabemos, el mal olor y los hongos.

Si se han producido heridas o ampollas, existen calcetines especiales que ayudan a la recuperación de éstas. Para el día a día, lo ideal es utilizar calcetines de algodón que mantiene nuestros pies más frescos y secos.

Unas plantillas...

Las plantillas son de gran ayuda ya que, además de corregir pequeños problemas ocasionados por una postura incorrecta, evitan lesiones y molestias.

Un buen masaje no viene mal

Lo mejor es sumergir nuestros pies en agua tibia o caliente mezclada con algún producto hidratante y dar algún ligero masaje para que se desinflamen y relajen. Este proceso puede ser más cómodo y sencillo con una Bañera de masaje.

Si practicas deporte...

Es imprescindible utilizar calcetines en buen estado, que ajusten bien, que no aprieten, y que no tengan grandes costuras para evitar sufrir ampollas o rozaduras. No sirve de nada utilizar un buen calzado si los calcetines no están a punto.

Tras el ejercicio es recomendable relajar los pies con baños para estimular la circulación, alternando agua fría, caliente y finalizar en fría. Después de esto, secarlos muy bien y aplicar una crema hidratante.

¡Ven a vernos y te asesoraremos de los productos necesarios para tener unos pies saludables!

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