Rizartrosis o artrosis del pulgar

Los problemas de artrosis son enfermedades cada vez más frecuentes y que están asociadas al deterioro de las articulaciones, sobre todo, por envejecimiento. Aunque siempre pensamos que la artrosis es una enfermedad propia de las personas de avanzada edad, los movimientos repetitivos y abusivos por causas laborales o deportivas pueden ser motivo de una degeneración de la articulación, tras lo que se produce una inflamación que, sino es tratada a tiempo, puede llegar a ser crónica.

La rizartrosis o artrosis del pulgar es uno de los tipos de artrosis más invalidantes, ya que afecta al dedo pulgar de la mano (articulación trapeciometacarpianal). El resultado es una articulación rígida y dolorosa, sin fuerza y con una movilidad limitada.

La rizartrosis es un problema de evolución lenta, que ocasiona molestias intermitentes en sus primeras fases, lo que hace que pase desapercibida, y que se acaba transformando en una incapacidad funcional “grave”.

Síntomas de la rizartrosis

Los síntomas más frecuentes son el dolor en el pulgar al girar la llave, abrir frascos, pulsar botones, así como la pérdida de fuerza en la mano afectada. El dolor en sus fases más tempranas se produce durante actividades muy concretas, pasando luego a las habituales y acabando en un dolor constante.

Tratamiento de la rizartrosis

Una vez que se ha detectado y diagnosticado la artrosis del pulgar su tratamiento suele incluir:

  • Tratamiento médico.
  • Uso de órtesis con el fin de descargar la articulación manteniéndola en una postura relajada y evitando que se repitan los gestos que provocan el dolor.
  • Medidas para aliviar el dolor como el calor local, los baños de parafina, masajes relajantes, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.
  • En algunos casos se opta por el tratamiento quirúrgico.

Ortesis para rizartrosis

Las ortesis para rizartrosis son normalmente semirrígidas, envuelven la muñeca y se extienda hasta el pulgar. Esto hace que mantenga la articulación inmovilizada, sin posibilidad de que sea forzada, y reduciendo considerablemente el dolor.

Si has comenzado con molestias o te han diagnosticado una rizartrosis, no dudes en consultarnos por las ortesis que más se adaptan a tus necesidades. ¡Te asesoramos! Ven a vernos o llámanos al 93 200 20 33.

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